Por Jorge Castro Zarco.
“En menos de 100 años, los pueblos
originarios serán sólo el 0.5% de México” afirmo Yásnaya
Aguilar Gil, mujer Mixe, originaria de la sierra de Ayutla en Oaxaca,
al referirse a la lucha de los pueblos originarios, a quien ella
llama “Naciones sin Estado”, rechazando el apelativo indígena
como nombre inapropiado para referirse a éstos pueblos.
El Conversatorio zapatista iniciado el
15 de abril fue un gran encuentro de voces de abajo, intelectuales
comprometidos, miembros de la Sexta nacional e internacional,
concejales del Concejo Indígena de Gobierno (CIG) y los máximos
dirigentes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).
Durante días, iban y venían las palabras que denuncian, analizan,
avisan de lo que esta por venir (La tormenta), confortan, abrazan,
unen y trabajan por hacer realidad los sueños de las autonomías,
como respuesta radical de los pueblos contra la hidra capitalista.
Seguir la lucha, -dijo el Sub I. Galeano- aprender e invitar a los
“viejos” a compartir sus saberes, experiencias, caminos y sueños
con los más jóvenes, legando lo único que puede ser legado: la
lucha, la memoria y el ejemplo.
Es tiempo de que los que ya “tienen
edad”, así nombran las comunidades a los “viejos”, se
incorporen una vez más al trabajo formidable de transformar el mundo
para abolir el capitalismo y hacer posible que la vida humana siga
viva en este planeta. Para algunos de ellos el tiempo se acorta y no
hay más camino que permanecer de pie, firmes, ocupando su puesto
(tal vez de vigías) hasta la victoria.
Quizá por ello, el momento cumbre del
“Semillero” (o según), fue la noche del sábado 22 de abril
cuando en voz del Comandante Tacho y a nombre del Comité Clandestino
Revolucionario Indígena (CCRI), Comandancia General del EZLN, se le
encargó un trabajo más, a uno de los compas de más edad, 96 años
cumplidos justo el día en que MariChuy habló en la explanada de
Bellas Artes en la Ciudad de México, para que fortalezca a la
dirección colectiva zapatista con sus atinadas críticas al pensar y
actuar del movimiento zapatista.
El Comandante “Contreras” es el
nombre que llevará de hoy en adelante como integrante de la la
Comandancia General del EZLN. Su nombre nace de su propio trabajo de
vigía: observar las lejanías que sólo los hombres de edad pueden
avizorar sin que los rayos del sol los cieguen y así avisar si lo
que viene es bueno o malo, si se va por el rumbo de las sombras
cortas o largas y si ese andar tiene el futuro del mañana o del
pasado mañana.
Don Pablo González Casanova,
distinguido pensador y luchador anticapitalista. Pero no de los que
miran no más o piensan petrificados en su estatua de blanco y
reluciente mármol sino desde el pensar que es trabajo y compromiso
de vida, fue asignado a la más importante tarea del zapatismo, que
es en palabras del Subcomandante Insurgente Moisés, máximo jefe del
EZLN: “ (…) ser red de apoyo a las comunidades indígenas
zapatistas y al CIG (…)”.
Las crónicas de este hecho histórico
ya han reportado con detalle lo sucedido aquella noche en las
instalaciones del Universidad de la Tierra-CIDECI, en San Cristóbal
de las Casas, Chiapas. Luis Hernández Navarro, Gilberto López y
Rivas, Gloria Muñoz Ramírez y otros destacados compas han plasmado
en bellas y emotivas letras el significado de esta decisión
histórica del zapatismo y el efecto causado en las emociones y
sensibilidad de los asistentes al Conversatorio (o según).
Para concluir la serie de tres textos
narrativos de lo ocurrido en algunas sesiones del Semillero, hace
falta contar brevemente algo de los informes de las redes de apoyo al
CIG, quienes participaron el último día del Conversatorio
compartiendo sus experiencias en la recaudación de firmas para
MariChuy.
La red de apoyo de la Ciudad de México
o “colectivo de colectivos” como la presentó el Sub. I. Galeano,
relató sus trabajos, destacando el esfuerzo hecho en algunas zonas
de la ciudad donde se instalaron mesas permanentes como Bellas Artes,
Coyoacán, Ciudad Universitaria (CU) y otros importantes puntos de la
capital. En palabras cargadas de ecos y sonidos metafóricos
rebobinaron las imágenes de la marcha en CU encabezadas por las
mujeres, madres de hijas desaparecidas o asesinadas, acompañando del
brazo a la mamá de Lesvy (Lesvy Berlín Osorio), desde el teléfono
publico donde se le encontró asesinada hasta el templete en la
explanada de rectoría dónde se realizó el mitin con MariChuy, o el
transcurrir de las horas en la explanada de Bellas Artes que parece
ser siempre la misma, pero que no lo es, según contaron los
brigadistas encargados de atender esa mesita de MariChuy. Recordaron
al compa “Toño” (Marco Antonio Jiménez), recientemente
fallecido, y que fue uno de los muchos que atendieron esta mesa para
hablar con la gente, preguntarles si sabían algo del CIG, de
MariChuy, de los dolores del pueblo, de lo que significa ser
anticapitalista, de sus sueños por venir y de “si quisieran dar su
firma de apoyo para la vocera del CIG”.
Contaron, lo difícil que fue conseguir
las firmas, en una ciudad donde la gente esta perdiendo su identidad
viviendo al ritmo del capitalismo infame que las mutila anulando su
ser colectivo y comunitario. Mucho racismo, inconciencia,
valemadrismo e incomprensión encontraron en cientos o miles con los
que intercambiaron palabra. Pero aún así no se desanimaron. Cada
palabra, cada escucha valió la pena. La recolección de firmas fue
“un pretexto para organizarnos y hablar con la gente”, dijeron.
Falta mucho y a veces es difícil acordar entre tantos pensamientos y
colectivos. A pregunta directa del Sub. I. Galeano, de si se puede
trabajar como colectivo de colectivos o como muchos colectivos en una
tarea común, contestaron que sí, aunque difícil pero si se puede,
dimos un gran paso.
La red de apoyo al CIG en Nayarit,
participó con la palabra del compañero Rafael Castañeda, dirigente
del Partido de los Comunistas (Pdl’C) en aquella región. En
palabras del Sub. I. Galeano, el Pdl’C ha sido la única
organización política con la que el zapatismo ha podido trabajar
desde que nació la Sexta en 2006. Los comunistas de Nayarit,
herederos de las luchas de Alejandro Gascón Mercado líder histórico
del viejo lombardismo en la región y fundador de esa organización
política, lograron conseguir un número muy grande de apoyos para
MariChuy, alcanzando en ese Estado el porcentaje del 1% del padrón
requerido por la autoridad electoral para la candidatura
independiente de MariChuy. Pero, lo más destacado del trabajo de los
aliados del CIG y el EZLN fue ayudar a que los pueblos originarios
wixárikas (huicholes) de la zona, nombraran sus concejales y se
unieran al Congreso Nacional Indígena (CNI) y al CIG. El compa
Rafael Castañeda hizo una importante propuesta en el Conversatorio:
procurar unir fuerzas, impulsar un frente de lucha y un programa
mínimo para agrupar a todos los oprimidos y explotados del país.
Sus propuestas serán escuchadas por el CNI en su reunión plenaria
del mes de octubre de este año y ojalá tengan buena recepción para
la construcción colectiva del “siguiente paso” de lucha.
Finalmente, sonó la palabra de la red
de apoyo de Chiapas, donde también se alcanzó el 1% de las firmas
requeridas por las autoridades electorales. Los informes de los
equipos de apoyo en los campos y comunidades del Estado y en las
ciudades del mismo, mostraron la fuerza y raíz que el zapatismo
tiene en esta región, sobre todo porque como lo señaló el Sub. I.
Galeano, las firmas obtenidas por la red de Chiapas, fueron por su
propio trabajo de organización. Las firmas no provinieron -dijo- de
las comunidades del EZLN, que ni credenciales para votar tienen, sino
de muchos otros compañeros que fueron contactados por las redes de
apoyo y dieron sus firmas llegando a casi 40 mil, lo que significa en
los hechos que ellos tuvieron que hablar con más de 100 mil personas
para lograrlo. Y, esto es lo importante, encontrarse con la palabra
del otro, preguntar y aprender para caminar juntos.
El conversatorio cerró oficialmente
con la palabra del Comandante Pablo Contreras, quién agradeció el
nombramiento, contó sus primeros pasos en Chiapas durante el
conflicto en 1994, su participación en los “Diálogos de San
Andrés Sacamch’en de los Pobres” donde el mal gobierno le pidió
que fuera neutral y él se negó, afirmando desde entonces su
inclinación abierta por el EZLN, lo que puso en aprietos hasta el
mismo Presidente de la Comisión Nacional de Intermediación (CONAI),
el Obispo Samuel Ruiz García.
Recordó, como en el mes de enero de
1994, el obispo le pidió lo acompañara a una reunión urgente con
los ganaderos y caciques de la región, a quienes lograron convencer
que era mejor buscar el diálogo y la paz que una guerra a la que
ellos mismos y sus hijos no podrían escapar.
Al termino de la intervención del
Comandante Pablo Contreras, la palabra volvió al Sub. I. Moisés,
quién platicó que no fue el finado Sub. I. Marcos, quien tuvo la
culpa de que Don Pablo González Casanova, cayera en malos pasos y se
uniera al zapatismo sino que desde los “Diálogos de San Andrés”,
los Comandantes del EZLN: Tacho, David y Zebedeo, hicieron bolita y
armaron lo que armaron. Ni modo, ahora el Comandante Contreras,
tendrá más y más trabajo, es su premio por ser zapatista.
Luego el otro Sub, leyó el cuento de
las niñas “Defensa Zapatista”, “Esperanza” y “Bruja
Escarlata” (que todavía no aparece en la historia, pero se asoma a
ella) y el Conversatorio o Semillero (o, según) terminó con una
palabra sencilla y fundamental: “aprender”.
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