LEY APP, TEN CUIDADO... PRI Y PAN SON LO MISMO

UNA GRAN PRIVATIZACIÓN EN TRES PARTES:

Es importante. Si el PRI regresa es PAN con lo mismo. Infórmate quienes han aprobado este 13 de diciembre del 2011 la Ley que Privatiza a México (Ley APP) fueron el PRI y el PAN




PRIMERA, CÓMO EN OCTUBRE DEL 2010 SENADORES APROBARON LA LEY APP:

Era el proyecto más desmantelador del sector público, asegura Francisco Labastida
Aprueban Ley de Asociaciones Público Privadas; se subasta el futuro: Monreal
Servicios y obras responsabilidad del Estado se entregan a consorcios nacionales y extranjeros
Andrea Becerril
Periódico La Jornada
Miércoles 13 de octubre de 2010, p. 31

El Senado de la República aprobó ayer la Ley de Asociaciones Público-Privadas, reforma presidencial discutida durante un año en Xicoténcatl, la cual, según advirtió en tribuna el petista Ricardo Monreal, subasta el futuro del país, al entregar a consorcios nacionales y trasnacionales todos los servicios y obras que son responsabilidad del Estado.

Con excepción de la industria petrolera, los demás sectores, incluida la electricidad, se privatizan, ya que los capitales particulares podrán participar, financiados además con recursos públicos en la construcción de carreteras, escuelas, hospitales, cárceles, e incluso administrarlos, con contratos hasta por 40 años.

En entrevista, el senador del PRI Francisco Labastida Ochoa sostuvo que la reforma de Calderón fue modificada a fondo en 80 por ciento, ya que tal como venía era el proyecto más desmantelador del sector público que, dijo, ha conocido en 48 años de laborar en la administración pública federal. Sin embargo, confió en que en San Lázaro se lleven a cabo otros cambios para cerrar la posibilidad de asignaciones sospechosas que beneficien a grupos de amigos.

La reforma, que en dos ocasiones fue frenada por el PRD y PT –la primera el 29 de abril pasado, cuando sólo se aprobó en lo general, y el pasado jueves quedó también pendiente cuando los perredistas rompieron el quórum–, ayer quedó aprobada con 85 votos a favor y ocho en contra y pasó a la Cámara de Diputados, donde continuará el proceso legislativo.

Ya no hubo debate. Monreal intentó reabrirlo, al demandar que se votaran los artículos que él reservó y que su bancada retiró en la sesión del jueves, a la que él no asistió, ya que se encontraba en Ginebra, en una reunión de la Unión Interparlamentaria Mundial. No tuvo éxito.

El coordinador petista insistió: Se trata de la ley más agresiva sobre privatización de la que tengamos memoria. Escatima la responsabilidad del Estado mexicano como rector del desarrollo, ya que pasará a ser un mero gestor y administrador de contratos para el sector privado.

Monreal advirtió que la ley es una camisa de fuerzas para futuras administraciones, ya que tendrán que priorizar las obligaciones contraídas por gobiernos anteriores.

Además, la Ley de Asociaciones Público-Privadas subasta el futuro del país, toda vez que las obligaciones económicas asumidas por el Estado no serán contabilizadas como deuda, sino como gasto corriente, evadiendo el control del Congreso..

Si ya de por sí la corrupción avasalla las licitaciones públicas, ¡imaginen lo que sucederá si se deja el otorgamiento de contratos de forma discrecional!

Hubo cambios en 32 artículos y se agregaron dos para evitar que empresas privadas nacionales y extranjeras se apoderaran de la infraestructura ya existente, según contó Labastida. Las asociaciones público privadas, dijo, son sólo para obra nueva.

El priísta explicó que eliminaron la posibilidad de que el Estado contrate obras o servicios con fideicomisos, la opacidad en la asignación de contratos; que en el caso de expropiación de tierras se respeten las disposiciones de la Ley Agraria, para garantizar el derecho de audiencia del dueño original, y que los terrenos no puedan usarse mientras no se haya cubierto su costo a los afectados.

Sin embargo, el senador del PRI reconoció que falta incluir en la ley la prohibición expresa de garantizar rendimientos o ganancias a las empresas contratistas.

Además, se deben modificar leyes secundarias, a fin de establecer que la iniciativa privada no podrá participar bajo esa modalidad, en actividades como la seguridad pública, donde se requiere secreto para que la información no pueda filtrarse y beneficiar al crimen organizado.


SEGUNDA: CÓMO ESTE 13 DE DICIEMBRE DEL 2011, DIPUTADOS DEL PRI Y PAN APROBARON LA LEY APP QUE PRIVATIZA HASTA LAS OBRAS A FUTURO, BASÁNDOSE EN ENDEUDAMIENTO DE TODOS NOSOTROS, LA "PROLE"

 Diputados aprueban en San Lázaro la Ley de Asociaciones Público Privadas
Otorgarán a la IP contratos de obras y servicios financiados con deuda pública
Las ganancias serán privadas y los débitos se socializarán, advierte la petista Itzel Castillo
Roberto Garduño y Enrique Méndez
Periódico La Jornada
Miércoles 14 de diciembre de 2011, p. 12
Sin modificar una coma del dictamen sobre la Ley de Asociaciones Público Privadas, la Cámara de Diputados abrió el camino al intermediarismo en la contratación de obras y servicios del gobierno federal con la iniciativa privada: las ganancias se privatizarán y las deudas se socializarán mediante la contratación de más deuda pública, como ha ocurrido en materia de infraestructura de Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad.

Según el presidente de la Comisión de Economía, el diputado priísta Ildefonso Guajardo, la nueva ley posibilitará, mediante un solo instrumento, generar la infraestructura que el país requiere y al mismo tiempo generar los servicios que en un momento dado demanda la sociedad mexicana. Al dar certidumbre jurídica, este instrumento nos permite ampliar el número de oferentes del sector privado que pueden participar con certeza en estos proyectos, a diferencia de hoy, donde la incertidumbre sólo permite que los grandes jugadores, que hasta cierto punto tienen poder e influencia, se metan.

Rechazó que el proceso implique el llamado riesgo Pidiregas (proyectos de infraestructura productiva de largo plazo): No hay nada más falso y lejano que eso. Los Pidiregas son deuda pública y fueron un problema real que tuvo que ser sancionado y autorizado ex post por una Cámara a la que no le quedó otro remedio. En el caso de las asociaciones público privadas es un instrumento mediante el cual queda claramente establecido que esta soberanía tendrá facultades para autorizar los proyectos y ninguno podrá iniciarse sin la autorización de esta Cámara al sancionar el uso de recursos o activos públicos.

La polémica en el pleno se alimentó con los argumentos expuestos por la diputada petista Laura Itzel Castillo, quien destacó que el Estado quedaba como mero administrador de contratos.

Esa condición se consigna en la ley, donde indica que se trata de esquemas para establecer una relación contractual de largo plazo entre instancias de los sectores público y privado para la prestación de servicios del sector público o al usuario final, en los que se utiliza infraestructura provista total o parcialmente por el sector privado.

Por tanto, abundó, “estamos hablando de tres elementos básicos: estamos considerando el largo plazo, la prestación de los servicios públicos y una infraestructura provista total o parcialmente por el sector privado. Es decir, estamos entregando lo público a los privados completamente.

Y yo preguntaría: ¿quién paga en el largo plazo? Pues quien va a pagar va a ser el gobierno, el pueblo, el Presupuesto de Egresos de la Federación o, en su caso, el usuario final. ¿Y quién va a garantizar este pago a largo plazo? Pues el gobierno, el pueblo. Por tanto, estamos hablando de deuda, no se quiera engañar acerca de que no existe deuda; es una deuda.

Así, la deuda se disfrazaría como gasto corriente, porque sólo la Cámara de Diputados está facultada para autorizar el endeudamiento público, de acuerdo con el artículo 73 de la Constitución y, por tanto, se puede sobrendeudar al gobierno sin que se registre en los balances oficiales, sostuvo Castillo.

A su vez, Pablo Escudero Morales, presidente de la Comisión de la Función Pública, fustigó la visión de “los que creen que todo está bien, que todo es obligación del Estado, que no necesitamos infraestructura, que los servicios están bien prestados y bien recibidos; los que creen que no necesitamos más trabajos, más empleos, y los que creemos totalmente otra cosa.

Los que creemos que tenemos que invertir en infraestructura, que tenemos que invertir para crear más empleos, que tenemos que invitar a la iniciativa privada a que comparta el riesgo con el Estado, a que decidan traer su dinero, invertirlo en este país; a los que estamos seguros de que requerimos mayores empleos y de que las cosas no van bien.

El perredista Vidal Llerenas –proclive a sumarse a PRI y PAN– dijo que los ejemplos de éxito de las asociaciones público privadas se manifiestan con los resultados obtenidos en Brasil y Chile. A partir de entonces (2001) Brasil, aproximadamente, ha podido invertir un billón de dólares en infraestructura. Chile, años más tarde, hizo una modificación similar que también logró atraer la inversión. Éste es un país que ha dejado de crecer por décadas.

Creo que hoy estamos ante la oportunidad de ofrecer al sector privado la oportunidad de que con reglas claras y con la supervisión del Congreso se pueda invertir en áreas que son estratégicas para el país, que pueden detonar inversión y empleo.

TERCERA: EL SENADO RATIFICA GRACIAS  AL PRI AL PAN Y PARTE DEL PRD LA LEY APP


El Senado aprobó inversión privada en infraestructura y servicios públicos, asociada al gobierno y bajo concesiones de hasta 40 años

Pese a la oposición de los legisladores del PRD, Pablo Gómez, Tomás Torres y Yeidckol Polevnsky para que no se aprobara la minuta de la nueva Ley de Asociaciones Público-Privadas (APP), el pleno del Senado la avaló en lo general y lo particular, con 65 votos a favor y 13 en contra.

La ley —aprobada la víspera por la Cámara de Diputados con 13 cambios sobre la minuta previamente tramitada en el Senado como cámara de origen—, es, a decir del dictamen, un instrumento jurídico que ayudará al Estado a complementar la inversión pública con la privada en materia de infraestructura. Con ello se podrán liberar recursos para atender necesidades importantes en materia social.

Cuando sólo había inscritos dos oradores (Polevnsky se sumó de último momento), Gómez Álvarez sostuvo en tribuna que dicha ley “es un atraco al país, una transgresión de la Constitución Política y un asalto al pueblo de México”, porque dicho proyecto lo único que hará —dijo reiteradamente— es legalizar la corrupción”.

Esto no es otra cosa que un intento más por llevar a cabo una gigantesca privatización de los servicios públicos y de la infraestructura del país, “es un instrumento para legalizar la corrupción y hay quienes en forma cínica dicen que si la corrupción no puede ser eliminada, hay que unírsele para no ir a la cárcel”, dijo.

Ello, añadió, porque “no se aplica la Ley de Obra Pública, no se aplica la Ley de Adquisiciones, ni se respeta el artículo 134 de la Constitución, por tanto, esta ley es anticonstitucional”, ya que entre otros aspectos —precisó— no serán los servidores públicos, sino una empresa privada la que lleve los procesos licitatorios. “Cuando los haya, si es que se hacen, y entonces muy probablemente pudiera ser a favor de la propia empresa que gane el proceso”, añadió.

Incluso, abundó el perredista, siempre se podrá dar el 20 por ciento adicional a lo contratado “y si el titular de la dependencia considera que hay que darlo, y bajo su firma, se puede otorgar más dinero al empresario y todo es legal, eh… ya no va a ser necesario robar”.

Al excederse de los cinco minutos que le correspondían al legislador, el presidente de la Mesa directiva, José González Morfín, pretendió indicar al senador perredista, quien sin voltear a verlo respondió: “Dado que sólo somos dos oradores, me voy a tomar unos minutos más….”, y continuó su exposición.

González Morfin volvió a interrumpir: “senador, lleva 16 minutos”. A lo que Pablo Gómez, visiblemente molesto y con un tono de voz más elevado, dijo: “Le pedí más tiempo, siempre lo tomo, hoy se lo pido. No me voy a bajar, me reservo todos los artículos de esta ley y aquí nos pasamos todo el día… Sé que molesta decir frente a la cara de todos cuáles son las cosas que van a votar a favor, sé que molesta, este es el problema de fondo, no cinco minutos, ¡no me venga con ese cuento!”.

Por su parte, Yeidckol Polevnsky dijo: “yo vengo del sector empresarial y defiendo mucho al sector empresarial, pero en esta ocasión no puedo apoyar un proyecto que me preocupa y mucho, porque habrá empresarios serios que estén interesados en participar, pero podrían aparecer otros por ocasión cuando un amigo o un familiar esté en el poder para contratarles cualquier tipo de obra y desaparecen cuando lo hagan esos funcionarios del poder”.

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